lunes, 14 de noviembre de 2011

Mon ami.

Fue lindo hoy. La vez anterior (leí por ahí que no es bueno decir "la última vez" ya que puede que se transforme en realmente la última porque nuestras palabras, de una forma u otra, hacen a nuestro destino), fue en Montevideo, en el bar de 18 y Convención. Pedimos una merienda continental, esa que trae de todo, que siempre quisiste pedir segura de comértela hasta terminar pero de la que no hay vez que no dejes algo. Fue hace más de un año ya, y en realidad no es que hayamos perdido el contacto, es que no habíamos hablado, propiamente dicho, desde esa vez. Sólo nos habíamos leído.

Fue tan lindo hoy. Porque aquella vez estábamos distantes ya que siempre fuimos muy "amigos", nos veíamos todos los días o día por medio. A veces a doble horario. Pero ahora, no nos veíamos hacía un año por lo menos, y muy poco nos habíamos leído, no más de un ¿cómo estás? o un ¿cómo va todo?. Y por ello, eramos un poco desconocidos porque aunque siempre nos quisimos mucho en este tiempo estuvimos muy alejados y no solo físicamente.

Fue re lindo hoy. Sé que aquella vez hablamos como dos o tres horas, pero solo me acuerdo que por primera vez me hablo de ella. Ya como una ex más de su lista, pero contándome la historia casi completa, obviando, claramente, la parte en que me incluía. Me gusto mucho oírlo, porque se abrió como nunca, quizás porque ya tenía el tema superado o, claro, nuestro distante trato de ese día nunca iba a permitir que hablemos de nosotros y por eso también probablemente aprovechó.

Fue muy lindo hoy. Porque por más de que solo hablamos por teléfono estuvimos cerca de una hora y media y ni siquiera nos veíamos las caras. Me hacía falta hablar con un amigo, y más con el, que siempre fue mi cable a tierra y que además vive la misma situación que yo pero hoy con más experiencia como para aconsejarme. Y así lo hizo. Me pidió que no me apure, que esto recién empieza, que lo bueno siempre se hace esperar, y que si lo que siempre esperé que pasase no sucede, que no me preocupe que nunca se pierde el tiempo. Quizás, son palabras que ya escuché, que me las han dicho otros cientos de veces en estos tres meses, pero salían de él y seguramente recién ahora les doy el valor que merecen y las comprendo de verdad.

Fue hermoso hoy, si, y espero que se repita. Mas que extrañarlo, lo necesitaba. Y realmente creo que el echo de que estemos actualmente más cerca, frontera de por medio, nos acerca de otra manera y me da la mayor alegría, que es volver a sentirlo, así sea solo por teléfono, al de antes, a mi gran amigo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario