"Si en este escenario de locos
que es el mundo,
una nota, una canción,
nos puede emocionar
hasta las lágrimas:
la senda es la correcta
y la meta está más cerca."
Estoy segura que me equivoqué en alguna palabra, es que no lo recuerdo literal, pero seguramente apenas distinto a esto fue lo que escribió mi papá hace como nueve años cuando nosotros tocábamos nuestro concierto cincuenta.
Y en realidad no lo cito por esa anécdota, muy hermosa y emotiva, por cierto, lo cito por lo que dice. Ya que habla de como algunas cosas, pequeñas quizás, logran emocionarnos, cambiar nuestro humor, para bien en estos casos, y eso nos lleva más adelante, más cerca de la meta.
Hoy, me acordé de esto por unas palabras que me dijo "Mon ami" ayer que lograron que mi pésimo humor, mi tristeza, bronca y enojo dieran un giro rotundo y florecieran en una gran alegría. Y eso es maravilloso. Me dijo que me quería ver, venirme a visitar y hacer el Camino de Santiago conmigo, y aunque puede que no se cumpla, yo ya soy feliz. Además, a los minutos de que me lo diga, me escribió para contarme que había visto unos precios de pasajes de avión y de tren, y eso fue aún mejor ya que me confirmó que no lo dijo para dejarme contenta, sino que quiere realmente hacerlo.
Ahora, ¿Quién me explica cómo, solo con algunas palabras se puede cambiar el humor de alguien de forma tan radical? ¿Cuál es el secreto del poder de las palabras? ¿Son las palabras por si mismas o tiene que ver quién las pronuncia también? ¿Cómo me puedo emocionar tanto con un simple "te quiero ver"? Y si pasa que gestos tan irrelevantes para algunos, te emocionen "hasta las lágrimas", ¿hace que la meta esté más cerca?
Yo creo que hay una magia que se crea al dar algo, palabras, miradas, caricias, gestos cualesquiera; y que esa magia, se da de forma distinta dependiendo de las personas que dan y que reciben, del momento en que suceden, del entorno, del lugar... Y que pueden, según esos factores, lograr emociones más o menos buenas y si esa magia nos llega, la percibimos positivamente y nos ayuda a estar alegres un rato, colabora para acercarnos más a la felicidad.